febrero 14, 2010

FRAGMENTOS DE UN DISCURSO CITADINO/ UN POEMA DE CARLOS ROJAS GONZÁLES

FRAGMENTOS DE UN DISCURSO CITADINO/
Un poema de Carlos Rojas Gonzáles










Descubrir
redescubrir la ciudad
ejercicio arqueológico el recuerdo
tarea difícil
en todo un orden que lo impone el desorden

Cómo
si cada día minuto instante
se multiplica evade
se escapa
Imposible encontrar
el antes y el después
detenerla en un pasillo un valse
un aeróbico disco introducido
en el presente
tal vez nunca futuro entre nosotros

Inventarla
otra posibilidad
pero su vivacidad rebasa
clausura la imaginación
Describirla sería quizás el mejor consejo
como quién sabe fue
tal vez sea
quisiéramos que fuese

Las manos juntas atravesando el tiempo
esperando que caigan las palabras
bajo nuestra conciencia

Y me digo que aquí desde esta esquina
puedo ordenar la historia
a mi sincero antojo


La ciudad desespera en la mañana
se restrega los párpados
recuerda
algún pedazo de pasillo se le quedó olvidado
en la última cantina de trasnoche

Se incorpora al trabajo
ensaya sonreír un bueno días
(madre ofrece a sus hijos café con pan
chocolate y tostadas)
pero algo huele mal
(hoy te portarás bien dice la madre
saludarás al jefe dirás cómo ha pasado
qué le parece el tiempo el clima)
pero algo suena mal
a cosa devaluada
a espíritu agiotista
y apenas tiene ocho horas para cobrar los réditos

El día transcurre como todos los días
siempre trabaja mal
también descansa mal

Se coloca los lentes de gas cuando la luz no alcanza
será otra noche de pasillos
un rabiar de rocolas
endulzará su angustia en una salsa
y dormirá con los ojos entreabiertos
por si acaso lo asalten
o vengan sus acreedores a reclamar los réditos
(mamá esta gripe eterna ya me trae pesadillas
ya no sé si mañana habrá mañana)

En torno al círculo
los culebreros cantan
es la misma canción desde la infancia
Hasta aquí nadie pasa
yo les voy a contar de lejanas tierras recorridas
esta tijera que cortó el ombligo al arcángel de nombre conocido
solamente cien sucres

Y un poco más allá
para ser más exactos en la esquina
julieta se sonríe como si dubitara
en ese mismo valse del hacer - fornicar escuchado en la niñez de su abuela
pero a otro precio
y analuisa mastica un chocolate mientras julieta la escarmena

y sonríe
deberá crecer para escuchar ese valse
ese mismo valse

(mamá cuéntame la historia de la plaza victoria)

De

http://poesiacarlosrojasgonzalez.blogspot.com/