julio 31, 2009

5P.M. / ARMANDO ARTEAGA






















5 P.M. / Por Armando Arteaga

Yo te amo Eliana
cuando vienes por la tarde,
potranca
o Pasifae, transeúnte
haciendo arder la calle,
tímida aún, cebra
metida en esa chompa
igual al viento, inolvidable
esa fragancia dispersada de tu pelo,
tersa pradera
juntos de ideas, entre el napalm
o la llovizna, y hoy hay que ser lo que se es
o no se es nada, y nada puede contra nosotros dos
frágiles, iremos a un bar de la mano,
y si la suerte viene
bien pueda se venga con nosotros Kropotkin
a tomar un coñac, mientras afuera
-Fahrenheit 451— .
La cara verdadera de la calle y llueve. En el invierno.


























Del libro: "Avistar".