mayo 08, 2007

PAJAROS SUBTERRÀNEOS, AVES RARAS/ ABELARDO OQUENDO

Inquisiciones.
Diario La Repùblica: Pàgina Cultural Martes 06/05/2007



Pájaros subterráneos, aves raras


Abelardo Oquendo.



Hace un par de meses se mencionó en esta columna a esa enorme masa de escritores ileídos que preocupan a Margaret Cohen, esas decenas de miles de novelas producidas en el siglo XIX y en Gran Bretaña que "nadie ha leído ni leerá jamás", según calcula Franco Moretti. Nadie, para Moretti, significa aquí ninguno cuya opinión cuente, esto es: capaz de inscribir un autor o un libro en el establecimiento literario. Porque fuera de él no hay sino el extenso olvido donde están sepultados los escritores muertos junto a sus libros muertos.
En esos ‘grandes cementerios bajo la luna’ han empezado a hurgar recientemente, en nuestro medio, Carlos Carnero, Gonzalo Portals y Rubén Quiroz, quienes en 2006 publicaron Los otros, volumen en el cual rescataron a cuatro poetas infrecuentes en las antologías: Mercedes Delgado, Luis Berninzone, Augusto Lunel y Guillermo Chirinos Cúneo, un poemario de cada uno. "Bandada de pájaros subterráneos" los llamaron en su texto introductorio.
En estos días otro poeta, Luis La Hoz, ha reunido en un tomo, editado por Cultura Peruana, a 10 aves raras de la poesía peruana, de cuya obra nos ofrece una selección. Como en el caso anterior se trata de poetas de circulación menor, si bien no todos excluidos de las antologías. Ellos son Vicente Azar, Augusto Lunel,Pedro Gori, Walter Curonisy, Juan Bullita, Guillermo Chirinos Cúneo, Patrick Rosas, Enriqueta Bellevan, Óscar Aragón y Armando Arteaga. Como se puede ver, algunas de estas aves –exactamente cinco– son más raras que la otra mitad. Pero al paso que vamos y si los rescatistas, recíprocamente, no toman más en cuenta el trabajo que sus afines han emprendido, habrá quienes pierdan pronto su condición subterránea o su rareza. Guillermo Chirinos Cúneo y Augusto Lunel despuntan como susceptibles de eso. En buena hora; aunque no faltará algún maligno por ahí que levante los hombros y diga que los muertos desentierren a los muertos.
No es así. En lo que respecta a Carnero, Portals y Quiroz la morbidez parece serles ajena: llenos de vitalidad anuncian el segundo volumen de Los otros, con Fernando Quíspez Asín, Carlos Alfonso Ríos, Rafael Méndez Dorich y Manuel Mejía Valera. Y en cuanto a Luis La Hoz, al margen de su cacería de aves más o menos raras, es un poeta activo y en plena y madura producción.